domingo, 8 de mayo de 2011

Cap. 11

El disparo hizo eco en las entrañas de todos los presentes. La sangre salpicó el negro suelo de la carretera y José aún permanecía aferrado a Esther, ya sin vida.
Los monstruos ya estaban cerca, por muy dura que fuese la situación no había tiempo. Pablo agarró del brazo a José y tiró con fuerza de él levantándolo y consiguiendo que dejara suavemente a Esther en medio de la calle. Entonces comenzaron a correr, lo más rápido que podían.

-          ¡el centro comercial está dos calles más abajo! – gritó Diego exhausto- ¡podemos llegar corriendo!

Había algunos infectados pululando a lo largo de la calle por delante del grupo pero no supusieron gran problema a la velocidad que iban y con los certeros disparos de José. Pronto se dieron cuenta de que habían dado esquinazo al pelotón de criaturas que les perseguía. Pero aún así, estaban tan asustados que no dejaron de correr ni un solo segundo hasta que divisaron el centro comercial. Diego pensó que fue un gran alivio no haberse encontrado el edificio en ruinas o calcinado.

-          Las puertas están cerradas- dijo Sara- tenemos que buscar las escaleras de emergencia y entrar por la azotea

Los demás miembros observaron que Sara tenía razón. No solo las puertas estaban cerradas, sino que un numeroso grupo de infectados se agolpaba ante ellas intentando torpemente traspasar la verja de seguridad sin ningún éxito. Tenían que ser cautelosos, estaba claro que todo sería mucho más fácil si conseguían acceder a las escaleras de emergencia sin alertar a los monstruos.
Tras trazar un plan el equipo empezó a avanzar agachado y lo más silenciosamente que podían. En medio de aquel silencio Diego oía perfectamente cada latido de su corazón en la cabeza, como si fueran tambores.
Mientras los monstruos siguiesen concentrados en intentar torpemente derribar la verja tenían espacio para llegar a las escaleras sin ser detectados.
Fue un milagro que la puerta metálica que permitía el acceso a las escaleras estuviese abierta, solo hubo que atrancarla desde dentro. Subieron en fila india hasta llegar a la azotea.
Una vez allí, Diego y los demás miembros del grupo respiraron aliviados por primera vez en bastantes horas, sentían una chispita de seguridad dentro de ellos.
Todos se alegraban de haber llegado hasta allí con vida. Todos menos José, que se encontraba sentado en el suelo con la mirada perdida en el horizonte, apretaba con fuerza sus mandíbulas y sostenía fuertemente su escopeta, aún en posición defensiva. Los demás se miraron entre ellos. Diego a pesar de no querer sucumbir a las anteriores críticas y amenazas de Pablo no podía evitar sentir la responsabilidad de los hechos. Sabía que si alguien tenía que dar la cara ante José en ese momento era él.
Se acercó cautelosamente y puso su mano en el hombro de José, se sentó a su lado y suspiró. No era tarea fácil empezar aquella conversación…

11 comentarios:

  1. hola Sergio, me quedo por aqui, :)) con tu pase, Xsupuesto.
    Un saludo sincero y no dejes de publicar aunque te invadan serpientes en tus sueños, ;) que una estara esperando a leer un nuevo capitulo. besos

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  2. leído :)
    la historia se va poniendo cada vez más interesante!
    por cierto, acabo de comenzar yo mismo mi propia historia sobre zombies, si te apetece leer échale un vistazo ;)
    http://elblogzdelapelirroja.blogspot.com/
    un saludo, y espero que pronto hagas más capis!

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  3. Muchas gracias, me alegro que os guste, de verdad. Kea, no hace falta ni que me pidas el pase, sabes que eres siempre bienvenida XD.Dro, sin falta hoy me paso a leer tu historia y te mando todos los animos del mundo para que sigas adelante con ella. Un saludo. PD: Kea, ya me contarás sobre tus vacaciones, espero que lo hayas pasado bien

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  4. Bueno,bueno. He estado algo atareadilla pero ya estoy por aquí. Jo, me da mucha pena Jose, es una pasada elñ tener que llegar a esto pero con los zombies ya se sabe que siempre puede ocurrir. Según la guía de supervivencia zombie, los centros comerciales son un mal lugar para refugiarse puesto que en el momento de la epidemia podía haber cientos o miles de personasdentro. Un caos, pero yo creo que es un magnifico sitio para refugiarse aunque sea temporal ^^ Un besote y espero el proximo capítulo!!

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  5. Efectivamente es un sitio cojonudamente malo según la guía. Pero ya se me ocurrirá algo XD. Me alegra verte por aqui. Un beso

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  6. Esperaba ya con ganas este capítulo. Ánimo compañero! :D

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  7. Jesús! Me siento culpable, tánto tiempo de espera y es un simple capítulo de transición jeje. Tendrás que disculparme, pero tengo que sacar tiempo de donde no hay y preparar todo lo que pasará dentro del centro comercial. Hasta entonces un saludo y ánimo con lo tuyo, pronto me pondré al día con tu historia y te comentaré por tu casita. Nos vemos tio

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  8. Nada! tú no te preocupes. Dicen que lo bueno se hace esperar. Importa más la calidad que la cantidad y bastante es que después del poco tiempo que se tiene, sigas animado en escribir.
    Nos vemos, Sergio!

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  9. te he publicado en mi blog, por si queires darle un una mirada
    y aprovecho la oportunidad para animarte a leer mi relato.

    saludos!!!

    http://allzombies.blogspot.com/2011/05/un-blog-mas-para-leer.html

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  10. Hola querido:D

    Pasando a desearte una semana maravilloooosa:D

    un beso enoorme:D

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  11. Buenisima entrada, espero copn ansia el siguiente capitulo, deseo sigas igual de inspirado...

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